sábado, 18 de agosto de 2007

Algunas ideas de "tareas pacificas"

Las “tareas” son terriblemente importantes y cumplen, primordialmente, con los siguientes objetivos:

* El de unir a la sociedad civil en un ente monolítico...
* El de contar (a “vuelo de pájaro”) a los miembros de la sociedad civil...
* El de levantar la moral del colectivo...
* El de preparar al colectivo para “tareas” más importantes...
* El de mantener al régimen a la defensiva...
* El de llamar la atención internacional para que vayan “cogiendo mínimo”...
* El de mantener activa la resistencia...

He aquí algunas “tareas” que pudieran ser incluidas dentro de la estrategia general de resistencia. Cada asociación vecinal es libre de llevar a cabo sus propias “tareas” dentro de sus respectivas comunidades.

* Paralizar al país un día de trabajo entre las doce y doce y media del mediodía apagando nuestros vehículos donde quiera que nos encontremos.
* Colocar trapos de un color específico (que no sea el rojo) en las ventanas de todos los
apartamentos, un determinado día y durante un horario
acordado.
* Convocar al pueblo, un domingo, frente a nuestras viviendas, guiados por una estación
de radio de alcance nacional, a una gran jornada para rezar el rosario durante varias
horas.
* Ponernos de acuerdo para visitar a un preso político determinado, todos a la vez, el mismo día de visita. Visitas que pudieran repetirse ese mismo día acordado, en diversas prisiones en diferentes ciudades del país.
* El día nacional del bombero, o de la policía, por ejemplo, ponernos de acuerdo para ir todos al frente de la comisaría general de nuestras ciudades para rendirles tributo a aquellos bomberos que salvan nuestras vidas o a aquellos policías que velan por nuestra seguridad. El régimen echará un cálculo aproximado de cuán numerosa es la oposición tomando en cuenta la asistencia al evento. Hay un cálculo de X opositores por cada asistente. Esa fórmula ya existe en la seguridad del Estado.

Hay o pudiera haber “tareas” más “ácidas”, como la de pedirle a la ciudadanía que en un determinado día retire los fondos depositados en una determinada entidad bancaria, por ejemplo. O la de dejar de comprar los productos que se publicitan en una o varias estaciones de televisión o de radio... o en la prensa plana (periódicos y revistas).

Cada asociación vecinal tienen la plena libertad de llevar a cabo “tareas” en sus respectivas comunidades, así como de proponer “tareas” para ser llevadas a cabo a nivel regional o, incluso, nacional.

Sin embargo, en términos generales, las “tareas” tienen que ser pacíficas, ingenuas, pero masivas y contundentes. Sobre todo, deben demostrar la unidad de la sociedad civil en torno a un mismo objetivo.

Si el 80% del país se sienta frente a sus casas a rezar el rosario, sabremos – y el mundo sabrá – que la oposición cuenta con ese porcentaje... más o menos. Al rezar frente a nuestras casas no habrá necesidad de desplazarnos, lo que hace la “tarea” más fácil de realizar y muchísimo más segura. Quienquiera que fomente disturbios o violencia durante estas “tareas” será tratado como un infiltrado, porque será un infiltrado. No faltarán aquellos que intentarán “embasurar” las “tareas” fomentando violencia.

Las “tareas” tienen, como función primordial, la de agrupar a la mayor cantidad de ciudadanos bajo un mismo objetivo y dentro de un sector, ya sea vecinal, municipal, regional o nacional. Cada comunidad se podría ir sumando a las “tareas” convocadas y ejecutadas por otras comunidades, de ahí la importancia de la intercomunicación entre las asociaciones vecinales u organismos similares.

Repetimos: es imperativo que la sociedad civil entienda que con estas “tareas” no se tumbará al régimen.